DPH Leader Cofinanciado por la Unión Europea Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación Gobierno de Aragón

El proyecto La Estiva nace con el objetivo de ubicar en San Juan de Plan la Escuela de Pastoreo de Aragón. El programa docente ya se había iniciado pero necesitaba del «aulario La Estiva», un espacio donde poder llevarlo a cabo cubriendo las necesidades de esta formación. Gracias a la ayuda del CEDESOR, a través de los Fondos Leader 2014-2020, se ha podido efectuar esta obra que acoge físicamente la Escuela de Pastoreo de Aragón y que cuenta con tres espacios para las clases.

Hablamos con el director de la Escuela de Pastores La Estiva, ROBERTO SERRANO.

– ¿Cómo surgió el proyecto de la Escuela de Pastores?

Surgió al ser conscientes de que era necesario actuar ante el deterioro que está sufriendo la ganadería extensiva, con las implicaciones que eso tiene en el territorio en lo económico y en la pérdida de población y un patrimonio de primer orden. La Estiva es un proyecto de iniciativa municipal, pero en el que se llevaba trabajando largo tiempo y que hereda inquietudes socioeducativas anteriores.

– ¿Cuál es el objetivo y qué labor desarrolla con su actividad?

El objetivo principal es poner la ganadería extensiva y el pastoreo en el lugar que se merece formando a jóvenes para el sector e innovando en lo que sea preciso. La labor formativa cubre el gran vacío existente hasta la fecha y permite facilitar el acceso de personas jóvenes y renovarlo. Asimismo, están claros otros beneficios ecosistémicos que el pastoreo acarrea para el medio, como la prevención de incendios forestales o la contribución a la biodiversidad.

– ¿Qué ha supuesto su iniciativa para el territorio donde se desarrolla?

De entrada, aire fresco y un punto más de esperanza, pero sobre todo supone un impulso y una nueva oportunidad de progreso que parte del sector primario en el que tradicionalmente se ha desarrollado la economía rural. La Estiva es también una herramienta de innovación; Estamos ya comprobando el interés creciente de la gente joven de nuestras comarcas por nuestro proyecto y cómo aporta conocimiento y oportunidades para emprender sumándose a iniciativas ya existentes y a la apertura de otras nuevas en el sector, por ejemplo, agroalimentario y de la educación ambiental.

– ¿Cómo ha sido la acogida de este proyecto de emprendimiento en la zona?

Muy buena, desde el primer momento ha contado con la implicación directa de los ganaderos del valle, que se han formado como tutores de la escuela, y con la colaboración del resto de vecinos, así como de todos los sectores a nivel comarcal. La repercusión ha sido enorme en los medios de comunicación y el hecho de ser la primera escuela de este tipo en Aragón sitúa muy bien el proyecto en términos de innovación desde el territorio.

– ¿Qué papel han jugado las ayudas LEADER para poder desarrollar su proyecto?

Un papel sencillamente decisivo. La financiación del proyecto habría sido imposible de no haber contado con estas ayudas. Por otro lado, la cercanía en la gestión desde la oficina gestora (en nuestro caso, CEDESOR) y el apoyo técnico recibido ha sido fundamental para facilitarlas.

– ¿Algo más que quiera destacar del proyecto?

Quizá dos últimas reflexiones respecto al Proyecto La Estiva; Por un lado, que integra muchos frentes que tienen que ver directamente con la sostenibilidad del medio rural y su entorno natural y humano. Y por otro, que la innovación y la transferencia de conocimiento que supone la formación en el sector abre, en estos tiempos cambiantes, un futuro cargado de posibilidades.

 

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